Aquí huele a asufreeeeeeeeee

Viendo el domingo por la noche un documental emitido por La 2 de Oliver Stone en el que entrevistaba a diversos líderes latinoamericanos, volví a disfrutar ese momento mítico en que Hugo Chávez, en la tribuna de la sala de sesiones de la ONU dijo su incomparable:

Unos buñuelos a precio de oro

Los buñuelos de bacalao del Bar Montesquieu (Mandri, 56. Barcelona) son de los mejores de la zona pija de la capital catalana, eso sí se pagan a precio de oro, porque se cotiza a euro y pico cada uno, que son de un tamaño parecido al de un cojoncillo de chimpancé, y la ración son de tres, lo que puede generar grave conflictos si se acude al bar con sólo un amigo o amiga. Buenos son, y crujientes, y sabrosos. Pero si queréis hartaros y saciaros a base de esta rica tapa, llevad una VISA bien repleta.

Julius Kirche

No sé qué da más miedo: los decorados y las damas con burro o el numerito del plátano al final....

Hoy, elecciones

¿Con qué se brindará en las sedes electorales de los principales partidos, según les vaya la feria en los comicios de hoy? ¿Los servicios de catering de nuestros padres de la patria habrán optado por marcas tan prestigiosas como la ginebra Barmon's, el bourbon Firewater o el whisky Dyc? ¿Se notará la crisis en la botellería de Génova o Ferraz? Ahí sí que hay un buen tema de investigación...

Siesting

Como lo del internet consiste en inventarse gilipolleces que de repente se convierten en moda, propongo lo siguiente: En lugar del planking, ejercicio memo, de poca utilidad y con menos razón de ser que la cerveza sin alcohol, propongo el

Siesting

que consiste en acomodarse en sitios diversos para echar una cabezadita reconfortante y reconstituyente. Venga, a practicarlo con asiduidad y aplicación, a retratarse y a colgarlo en la red para asombro de conocidos y pasmo de forasteros.

Paraíso, sí, pero dentro de un orden.

¿A quien prefieres ver morir?

Muchas veces las Gentes De Bien nos vienen con la historia de que hay que comprar carne de animales que hayan sido criados en condiciones de trato humano y no masificado o sometido a vejaciones. Aparte del hecho de que cualquiera que haya tomado el metro por la mañana o renegociado un préstamo bancario tendría dificultades en definir la diferencia entre esto y lo que le pasa a una gallina o a una ternera en la ganadería intensiva, siempre me he preguntado: ¿de verdad es mejor sacrificar el animal que alegre y feliz corretea por el prado con su familia? ¿No es mas congruente comerse primero a los que están deprimidos y no ven futuro en sus fábricas de carne? Si igual les estamos haciendo un favor y todo, que vivir así no es vida.

La crisis no respeta na de na...

Ni el oficio más viejo del mundo, en su versión celtibérica del "club whiskería", se libra de la pertinaz crisis que nos persigue a todos. En medio del Guinardó, el anteriormente prestigioso Kioto ha tenido que bajar la persiana, para dolor de sus convecinos. Como todo el mundo sabe, no hay sitio más seguro que vivir al lado de un local de este tipo, porque ya se encarga la propiedad de garantizarse que no haya follón o robos en la puerta. O eso se decía antaño, cuando la Benemérita tomaba sus soles y sombras, y lo que hiciera falta, en las barras de estos templos de la concordia, mientras las chicas miraban con picardía sus tricornios.

Diccionario de la Plebeya Académica Goliárdica

Tomás, Bar.- (1) Templo gastronómico situado en la ciudad de Barcelona, en el muy noble distrito de Sarrià (Major de Sarrià, 49), en el que brillan más que el sol sus magníficas dobles mixtas, unas patatas bravas con salsa allioli y picante. (2) Dícese del adicto a esta tapa, que en vez de decir "vamos a comer unas bravas" dice "vamos a hacer un Tomás". Aviso de la academia: los miércoles cierran, y es recomendable acompañar sus raciones con una buena cerveza de barril bien fresquita. De nada.

Principios y Definiciones

DICCIONARIO DE LA
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

Goliardo,da .- (1)- Dado a la gula y a la vida desordenada; seguidor del vicio y del demonio personificado en el gigante bíblico Goliat. (2)- En la Edad Media, clérigo o estudiante vagabundo que llevaba vida irregular.